Me voy a sumar a todas las voces que en los últimos días se han referido al debut de Alexis Sánchez en el Barcelona. Mi mirada no es de experta, ni de tan fanática, de hecho el fútbol me atrae como espectáculo y como fenómeno y como casi a cualquiera me resulta imposible abstraerme de un partido de la Selección o en este caso del Derby, uno más en lo que va de año. Pero este era especial.
Alexis está en la cima, a la misma altura que hace años estuvo Zamorano; en mi memoria resuenan aún los relatos de Milton Millas y los agotadores “gaaal gaaal gaaal” de Juan Manuel Ramírez. El contexto ahora es otro, las trasmisiones no son por TV abierta y los relatos por tanto son importados. Igual tiene su encanto escuchar a los comentaristas argentinos y españoles, tan futbolizados ellos, destacando el talento de uno de los nuestros. Con algunos matices, todos concordaron en que fue un gran debut, aunque a mí me hubiera gustado ver más bicicletas y algún gol, acaso el principal déficit de Alexis. Como no soy experta, me quedo con la imagen de que tal vez no fue lo que veía en la Selección; aunque como siempre, mostró un gran despliegue físico.Fuera de la cancha, de un Alexis casi mudo hemos empezado a conocer a uno más locuaz. La marca manda, no se puede huir del asedio mediático. En el Udinese, River o Colo Colo, pese a ser grandes instituciones, no tienen manuales de comportamiento como si los tiene la marca Barcelona.Este es sólo el comienzo, la liga aún no empieza y aquí en Chile, los hinchas seguidores del éxito, ya piensan en comprarse la camiseta del Barça y si antes se declaraban del Real, por Zamorano o Pellegrini, hoy son más azulgrana que nunca. La industria de la entretención, de los alimentos y las bebidas, se está preparando para que cada fin de semana los partidos de Sánchez se conviertan en la excusa perfecta para tirar una carne a la parrilla. La operadora de cable dueña de los derechos de la liga española debe estar frotándose las manos, serán muchos los que querrán jugar el rol del mejor amigo del grupo, poniendo la casa para disfrutar del encuentro.En medio de esa locura, me sorprende mucho la tranquilidad con que Alexis enfrenta este nuevo escenario. Desde una mirada femenina veo, a la distancia, que para él estar en el Barcelona no significa tanto como para nosotros. Hace unas semanas, un reportaje en la tele lo mostraba cuando joven en su debut en Cobreloa; era un chico mucho más delgado y no el atleta que es hoy.
El deporte es así, cada día se superan los límites. Alexis es así, cada día nos sorprende y aunque no haya descollado en su estreno, se avisora un futuro promisorio que veremos desde lejos con la mismas ganas que hemos seguido a todos nuestros cracks.